Este espacio esta dedicado a todas esas familias que me han abierto sus casas y su corazón confiándome sus historias al mismo tiempo que sus espacios y objetos más preciados. Ha sido un placer para mí no sólo que me hayan permitido expresar mi creatividad sino también haberles guiado a descubrir nuevas facetas de ellos mismos, hacer nuevos comienzos y a sentirse orgullosos de lo logrado. El mejor reconocimiento para mí siempre ha sido ver sus reacciones, a veces con gritos y lágrimas de felicidad. Son esos momentos con los que me quedo. Son los que me hacen amar mi trabajo!
Con todas esas experiencias en mi maleta, hoy quiero dedicarme a escribir en este blog consejos prácticos que contribuyan a enriquecer la cultura de la decoración. Todo espacio, por simple o modesto que lo permitan nuestras posibilidades, tiene potencial para convertirse en ese remanso al que todos ansiamos llegar después de un largo día. Con un poco de imaginación… es posible!